El 23 de octubre se ha celebrado en la Casa América de Madrid, la tercera edición de los Diálogos del Agua entre Latino América y España que ha pivotado en torno a la necesidad de alcanzar un pacto político global en materia de agua para hacer frente a los desafíos del sector a largo plazo y garantizar la seguridad hídrica nacional teniendo en cuenta el futuro escenario de escasez provocado por el Cambio Climático.
Como viene siendo habitual, el evento ha sido organizado conjuntamente por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España y ha contado con la representación de altos cargos y representantes institucionales vinculados a la gestión del agua y de los recursos hídricos.
Los diálogos, organizados en torno a mesas de debate, han contado con la participación de gestores de alto nivel, Fernando García Casas, Secretario de Estado de Cooperación Internacional para Iberoamérica y El Caribe, Isabel García Tejerina, Ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de España, Vicente Andreu, Presidente de la Agencia Nacional de Aguas de Brasil, Caludia Crosa, Directora de Agua Potable y Saneamiento en Paraguay, Edgar Gutiérrez, Ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Luis Tejada, Director de la AECID, Rita Cesti, Gerente de la Global de Agua para Latinoamérica y Caribe del Banco Mundial, Galdys Villareal, Directora de Cuencas Hidrográficas de panamá y Daniel Greif, Director Nacional del Agua en Uruguay Luis Carranza, Presidente Ejecutivo de CAF, entre otros.
De especial interés ha resultado la aportación de Don Carlos Ortuño, Ministro de Medio Ambiente y Agua del Estado Plurinacional de Bolivia (primer país en reconocer el acceso al agua como un derecho humano universal e inalienable), quién a modo de conclusión, ha subrayado la importancia de implicar en las decisiones que afectan al agua, no solo al plano político, sino también a todos aquellos agentes sociales e institucionales vinculados con la gestión del agua para alcanzar una verdadera gestión conjunta del agua a nivel global.
Según comentó Aziza Akhmouch, Líder del programa de Gobernanza del Agua de la OCDE, la demanda de agua en la región se incrementará alrededor de un 50% hasta 2050 debido al incremento de la población y a las previsiones de demanda para riego, consumo domiciliario, industria y para generación de energía. A su vez comentó que el principal riesgo sobre el agua en Latino América se centra en los impactos económicos negativos provocados por la inseguridad hídrica que únicamente pueden ser abordados mediante inversiones. En éste sentido, destacó que Bolivia es uno de los dos países de la región cuyo balance fiscal no es negativo, por lo que considera que se encuentra en un buen punto de partida con respecto a sus vecinos para enfrentar los retos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en materia de cobertura universal de agua, prevención de inundaciones y disponibilidad de agua para la producción agrícola.
Una de las principales conclusiones alcanzadas es que, a pesar de los grandes esfuerzos y avances realizados en América Latina durante las últimas décadas, todavía persisten diferencias regionales muy importantes. En Iberoamérica coexisten grandes diferencias en el uso y disfrute del recuro en una misma región y entre regiones. Así sigue habiendo millones de personas sin acceso a agua potable y que carecen de servicios adecuados de saneamiento básico en términos de calidad y disponibilidad. Mientras que en los principales núcleos urbanos, América Latina está cumpliendo los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS) establecidos por Naciones Unidas en materia de abastecimiento y saneamiento, las áreas rurales y las comunidades indígenas están todavía muy lejos de contar con garantías en el suministro del agua, tanto para consumo humano como para la agricultura. Según los expertos, bastaría con una inversión equivalente al 0,3% del PIB hasta 2030.
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Autor: Juan Cruz Trecet.
Departamento Internacional de CYTSA.